martes, 30 de agosto de 2011

Asexual: Persona que no le gusta o no práctica el sexo


Bandera símbolo de la asexualidad

Existen hombres y mujeres asexuales a los que no les da placer el sexo, pero que pueden llevar una vida normal sin pensar en ello. 

Ni homo, ni hetero, ni metrosexuales. La última etiqueta en materia de libido y deseo se refiere a hombres y mujeres que, simple y llanamente, no tienen interés alguno por el sexo. Según estimaciones, un 3% de la población mundial del que, sorprendentemente, apenas habíamos oído hablar. Pero los asexuales están comenzando a organizarse y hacerse un sitio en la sociedad: reivindican no ser tratados como enfermos en un mundo donde impera el fervor sexual. Ahora les toca a ellos salir del armario.

Asexual Symmetry - Roswita Szyszka

Tienen entre 25 y 35 años, son triunfadores, con buenos puestos de trabajo y una vida exitosa. Además son guapos, con cuerpos esculturales y, en principio, no les costaría nada llevarse nuevas conquistas a la cama. Sin embargo han decidido pasar del sexo. Se bajan del tren de la conquista y la seducción. Pasan del su sexualidad. Son los nuevos asexuales.


En esta nueva tribu urbana podemos encontrar personajes como la cantante Geri Rich Jones, la cual fundo la Sociedad Asexual Estadounidense, entidad que nuclea esta nueva tendencia, según palabras de la artista la falta de sexo fue la causante del abandono sufrido “La única vez que lo intentamos sentí muchísimo asco y eso no varío en absoluto, así que dudo que se trate de algo temporal. Simplemente, nací asexual, nunca me acosté con nadie y no creo que vaya a cambiar a estas alturas”, expreso. 

Para la psicóloga y sexóloga Diana Resnicoff, la palabra asexual no tiene connotación valida, ya que el ser humano desde su desarrollo en el útero, muestran signos sexuales, erección en los nenes y placer en las nenas, cuando se tocan… 

Sin embargo, la falta de actividad sexual puede producir trastornos a largo plazo en el aparato sexual “Sin sexo no te morís pero si no lo ejercemos nuestro cerebro se adapta a este estilo de vida y la negación del deseo sexual se puede convertir en un trastorno por la repugnancia absoluta por una función que es biológica”, recalco Resnicoff. 
Pero a que se debe esta elección, bien no es sencillo determinar las causas. Sin embargo muchas veces se debe a la trasmisión de los progenitores hacia sus hijos, la insatisfacción de ellos es trasmitida….otra causa es debido al estrés o por depresión muy grave o por enfermedad o por la sencilla optación personal


¿Soy asexual?
Basado en los cuestionarios de la página AVEN Asexual Visibility and Education Network 

La asexualidad es una condición subjetiva que nadie más que uno mismo puede proclamar. No existen criterios estrictos bajo los cuales medirse, ni exámenes que nos señalen semejante condición. Nadie experimenta la asexualidad de la misma manera. Sin embargo, existen ciertas categorías basadas en los siguientes factores: 

Atracción: Las personas asexuales difieren mucho en el planteamiento de sus relaciones afectivas. Algunos se sienten fuertemente atraídos por otras personas: necesitan y desean desarrollar un vínculo de intimidad con su pareja pese a que este lazo no implique la sexualidad. No es extraño que estas personas tiendan a considerarse bisexuales u homosexuales. Otros asexuales no sienten atracción alguna por quienes les rodean. No encajan dentro de ninguna orientación sexual, porque no es habitual que lleguen a enamorarse.

Libido: También existen formas diversas de experimentar la libido y el deseo. Algunos asexuales se excitan con regularidad pese a que no existe intención de intimidad sexual compartida. En estos casos, la masturbación se presenta como una opción habitual. Para otros, la libido es sencillamente una molestia que prefieren ignorar. Hay quienes no se excitan en absoluto pero que rehúyen seguir un tratamiento médico por no considerarlo un problema físico ni psicológico.

Relaciones: Existen diversidad de maneras en las que la asexualidad puede intervenir en las relaciones sociales. En muchos casos, estas personas se encuentran a gusto en soledad y tienden a aislarse. Sin embargo, la mayoría se muestra muy activa socialmente y se preocupa por cultivar un amplio círculo de amigos que sepa comprenderles y apoyarles. Algunas de estas personas incluso se involucran sentimentalmente con otras, pese a que la barrera entre amistad y pareja tiende a resultar ambigua y poco clara.

Preguntas: ¿Cuál es la diferencia entre asexualidad y celibato? Mientras que el celibato conlleva una abstención decidida, las personas asexuales simplemente no sienten deseos de relacionarse sexualmente. ¿Un o una asexual puede llegar a enamorarse? Las relaciones que descartan el sexo pueden ser tan cercanas e íntimas como las que sí lo contemplan. El sexo es una manera de expresión emocional, pero no la única: la intimidad física y la complicidad no quedan descartadas en este tipo de relaciones. Sin embargo, mientras que muchos asexuales deciden formar pareja, otros prefieren limitarse a una fuerte amistad. ¿Hay mucha gente asexual? Pese a que muchas personas no se sienten atraídas sexualmente por otras, muy pocas se consideran asexuales. Probablemente se debe a que apenas se habla de esta condición: hasta ahora no se consideraba una opción. La creación de las páginas web para asexuales está ayudando a muchas personas a relajarse y entenderse.
Fuente: Informe21

lunes, 29 de agosto de 2011

Día del Abogado 2011, 201° aniversario del natalicio de Juan Bautista Alberdi



El 19 de diciembre de 1958 la Junta de gobierno de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, aprobó por unanimidad el despacho de una comisión especial integrada por los Dres. Eduardo García Araoz, Luis A. Rassol y Policarpo Yurrebaso Viale, que aconsejaba consagrar como "Día del Abogado" para todo el país, el 29 de agosto de cada año, fecha en que naciera el insigne Juan Bautista Alberdi, recomendándose a los Colegios federados la colocación en su sede del retrato del constitucionalista como consagración a su memoria y ejemplo de virtudes republicanas y democráticas. Como expresó en una oportunidad en vibrante mensaje de adhesión el Dr. José Antonio González "que era necesario que los abogados argentinos tributaran un gran homenaje al ilustre autor de Las Bases que con su copiosa obra de publicista y jurisconsulto había esclarecido los problemas del país en la época en que le tocó vivir y que aún hoy conserva enseñanzas fundamentales para la convivencia pacífica. Bien está entonces que el 29 de agosto sea consagrado a su memoria y en ese día se congreguen todos los abogados del país más que con un efímero motivo de camaradería a contraer el compromiso solemne de luchar por el imperio del derecho, la justicia y la libertad. 

LA VOZ DE LOS ABOGADOS
29 de Agosto: Día del Abogado 
"especial para los colegas" 
La palabra abogado, proviene de la voz Latina Advocatus integrada por la partícula 'Ad'.para y 'vocatus'., llamado; estos profesionales son requeridos por los litigantes para que asesoren o actúen por ellos, en las contiendas judiciales, significa: el que aboga', el que pide por otro, "el que defiende", "consuela", "da socorro", por eso existen en el santoral eclesiástico, abogados y abogadas. Para el diccionario de la Academia Española: 'abogar es defender en juicio, por escrito o de palabra. Abogacía es profesión y ejercicio de abogar y Abogado, es perito en el derecho, que se dedica a defender en juicio los derechos o intereses de los litigantes y también dar dictamen sobre las cuestiones que se le consultan". Entre los hebreos había defensores caritativos, que asumían sin ningún interés económico la defensa de causas judiciales. Siempre los hubo a través de toda la historia. En Caldea, Babilonia, Persia y Egipto, los sabios hablaban ante el pueblo congregado, defendiendo asuntos litigiosos, pero es en Grecia donde adquiere forma de profesión específica y jerarquizado. Se nombra a Pericles como el primer abogado profesional reconocido por sus pares. 1 En Roma la defensa estaba atribuida a la institución del 'Patronato" pues el "patrono" estaba obligado a defender en juicio, a su cliente, pero la importancia y complejidad de los asuntos, hizo necesario la formación de técnicos; que fuesen a la vez brillantes oradores y jurisconsultos. En Roma, el pueblo se reunía en las afueras de un lugar llamado Forum en donde se discurrían y contraponían los asuntos enojosos. El Foro adquirió su máximo esplendor durante la República hasta el punto de que los pontífices, eran elegidos de entre los profesionales de la Abogacía, quienes llegaron a organizarse en Collegium Togatorum. Roma dio al mundo de entonces, y nos legó Jurisconsultos de alto vuelo y profundidad de conocimientos jurídicos, como Ulpiano, cuya fórmula: 'Honeste vivere" 'Alterum non laedere" y 'Sum quique tribuere', es decir: "Vivir honestamente", 'No dañar a otro" y "Dar a cada uno lo suyo", constituyen preceptos simples de conducta recta, no sólo para abogados, sino para todos los seres humanos. El Fuero Juzgo, español, contiene preceptos relativos a los "voceros' o 'personemos", fijando normas para quienes defendían derechos de otros. En el Título sexto de las Partidas 11 se determinan los honores de las leyes a los Maestros del Derecho. Carlos III, por un decreto del año 1765 dio a los abogados, la honra de ser considerados Nobles y Caballeros. En la Novísima Recopilación se reunieron todas las normas existentes sistematizándolas en un cuerpo detallado y orgánico, para el ejercicio de esta digna profesión. El Prof. Ruiz Guiñazú expresa que: "El abogado durante la época colonial española conserva los atributos formales de su profesión jerarquizada y con un sentido de dignidad'. la misión del abogado presupone altas calidades culturales y principios morales. Parafraseando al Prof. Ciuratti, expuestas en su libro Arte Forense, nos ilustra: "Dad a un hombre todas las dotes del espíritu, dadle todas las del carácter, haced que todo lo haya visto, que todo lo haya aprendido y retenido, que haya trabajado durante 30 años de vida, que sea en conjunto, un literato, un crítico, un moralista, que tenga la experiencia de un viejo y la inefable memoria de un niño, y tal vez, con todo esto, forméis un abogado completo'. Estas palabras que hoy nos parecen exageradas nos hacen reflexionar sobre las condiciones requeridas por quienes dedican su vida, al noble y áspero ejercicio de pedir justicia, sufriendo el dolor personal de no obtenerla. Se ha dicho que el Abogado debe ser como la hoja de una espada: 'recta, flexible, brillante y acerada", recordando al ilustre maestro Arturo Orgaz. Si bien no todos los abogados encuadran en estos postulados y definiciones, existe gran cantidad de letrados que se desvelan por defender y hacer cumplir las leyes, jerarquizando tan digna profesión, y vivenciando aquel mandato romano: Fiat Justicia perea mundus, (Hágase Justicia aunque perezca el mundo). (texto Dr.Zuliani)

domingo, 14 de agosto de 2011

Símbolos escoceses (I): el Clan


Noble y Real: Símbolos escoceses (I): el Clan: "Los Clanes escoceses (del gaélico clann , 'progenie') dan un sentido de identidad y origen común a la gente en Escocia y a sus relaciones a ..."


jueves, 4 de agosto de 2011

Reivindicación Histórica de los Títulos de Nobleza en la Argentina



Los Títulos de Nobleza conforman y constituyen un reconocimiento histórico de secular tradición en el mundo. Fueron siempre otorgados por los reyes a personas destacadas por su labor, su conducta y trayectoria y especialmente en Europa a lo largo de los últimos dos milenios. No obstante ello, el descubrimiento, conquista, evangelización y colonización del Continente Americano -salvo claras, precisas y notables excepciones-, los desvinculó de la larga y secular tradición, mas allá de que, especialmente en Hispanoamérica, los Hijosdalgos, descendientes de solares conocidos, fueron los principales hacedores del procesos conquistador, y que vinieron segundones de casas nobles y aun nobles titulados desempeñaron cargos destacados especialmente en los Virreynatos creados para administrar en nombre del Rey de España, el extenso, rico y desconocido territorio americano.

Sucede que para 1492, la España Católica estaba unificada a la sombra de Fernando e Isabel, de Castilla y Aragón, se había vencido no solo a los moros, sino también a la nobleza levantisca que tenia en tiempos medievales un poder competitivo con la Corona y esto impulsaba a cuidar que en América no surgieran hechos similares.

En el Río de la Plata no hubieron excepciones a esta regla general, y si bien no se concedieron títulos de nobleza masivamente, si varios Virreyes de su jurisdicción los ostentaron. No debemos olvidar que los Ortiz de Rosas lo poseyeron inicialmente ("Marques de la Conquista"), que don Santiago de Liniers fue Conde de Buenos Aires, y antes aun el Marques Don Rafael de Sobremonte, etc.

Producida la Revolución del 25 de Mayo de 1810, la Asamblea de 1813 y la Independencia Nacional de 1816 imbuidos todos de un espíritu revolucionario inspirado en factores diversos pero en los cuales la impronta de la Revolución Francesa y la Independencia de las 13 Colonias Americanas parecieron señar  fuertemente estos acontecimientos y sus primeras leyes escritas, los títulos de nobleza que hubieran podido existir o sobrevivir en el Río de la  Plata, fueron suprimidos negándose una parte importante de la historia colonial y la tradición secular peninsular. Esto acaeció de manera simultánea y por iguales influencias a lo largo y ancho de todo el territorio americano, salvo el Imperio del Brasil que desde 1822 estableció su independencia como tal y la formación de su Imperio, vigente hasta 1889.

Los intentos de dotar a estas tierras de una organización política fluctuaron entre un sistema monárquico constitucional y una republica, esta ultima vista con cierta desconfianza a la luz de los acontecimientos que se produjeron en Francia defendiéndose la idea de la monarquía, aun por los Padres Fundadores de la Nación como el general José de San Martín y el general Manuel Belgrano. De haberse fraguado esto, los títulos nobiliarios habrían sido reivindicados y respetados los que ya existían.

Sucesos similares ocurrirían en México, que tuvo dos imperios a lo largo de su Historia pos-revolucionaria, tiempo en el que se otorgo esta gracia, y aun en el mediterráneo Paraguay, cuyo Mariscal Presidente don Francisco Solano López conciliaba la idea de una monarquía constitucional aun a principios de la primera mitad del siglo XIX.

En 1853, la Constitución Nacional Argentina, en su artículo 16 expresaba de manera concreta el espíritu revolucionario a cuyo amparo surgió la Independencia, declarando que "La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento. No hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley...etc."

No obstante ello quedaba claramente establecido que no se prohibían los títulos de nobleza, simplemente no se los reconocía como elementos distintivos para imponer superioridad entre los ciudadanos argentinos tenidos todos como iguales ante el derecho y la ley, lo que resulta muy justo y cierto. Esta no prohibición, se ratifica en el hecho de encontrar en la Republica Argentina a lo largo de los doscientos años de vida republicana la existencia de títulos de nobleza llevados por figuras celebres o miembros de familias notables.(el Barón de Marchi, yerno del general Roca por ejemplo lo llevaba). Hallamos entonces, numerosos casos en las historias genealógicas del patriciado argentino e incluso los títulos pontificios que la Santa Sede concediera a respetables damas de la sociedad porteña en gratitud por su desprendimiento hacia el bien común y la causa de la Vera Fe. Es la razón por la que doña Mercedes Castellanos de Anchorena fue Condesa Pontificia o Dña. María Harilaos de Olmos, Marquesa Pontificia, etc.

La restitución y el reconocimiento histórico de los títulos de nobleza en la Republica Argentina del siglo XXI, en nada se opondría al dictado constitucional del articulo 16 si lo entendemos en su espíritu real: el reconocimiento histórico hacia una concesión graciosa con carácter honorario como lo son los "doctorados honoris causa" que determinadas universidades otorgan a figuras sobresalientes de la sociedad, os premios y méritos, las designaciones de "ciudadanos ilustres”, o en menor grado de merito las controvertidas "jubilaciones de privilegio" etc. Todo ello y si solo ello fuera entendido de manera literal y absoluta, si se debiera entender como opuestos a la condición igualitaria y equitativa en la ciudadanía, ninguna de estas designaciones tendría validez real al oponerse al citado articulo constitucional.

La reivindicación histórica del uso publico de los títulos de nobleza constituyen una valoración de nuestra propia historia nacional y el reconocimiento hacia nuestros orígenes pasados, sean hispano-latinos o indígenas no debe olvidarse que en los  pueblos originarios existieron, desde los mas evolucionados pueblos de Mesoamérica, hasta los menos desarrollados del Río de la Plata. El Emperador Carlos V los iguales a la nobleza continental, llamando a los caciques como hermanos. Por ello el hoy beato Ceferino es príncipe por ser hijo del Cacique y jefe de una nación Namuncurá.

Los fragores de la revolución jacobina y radicalizada, están atemperados por la razón, la libertad y el sentido común. El estado de derecho y la plena vigencia de los derechos del hombre y el ciudadano ratificados tras la segunda conflagración mundial y recogida por nuestra Carta Magana, nos permite revisar nuestro pasado a la luz de la verdad en el 2010, año del Bicentenario de la Revolución.

Por lo expresados se impone y en acuerdo constitucional, el dictado de una LEY DE REIVINDICACION HISTORICA DE LOS TITULOS DE NOBLEZA EN LA REPUBLICA ARGENTINA, que no modifique, sino reafirme el Art.16 pero lo clarifique destacando que el uso de los títulos nobiliarios son de carácter exclusivamente honorarios y no constituyen formas o medios de quebrar la equidad ciudadana, muy por el contrario, constituyen la revalorización de una practica de antiquísimo uso del cual somos herederos directos como hispanoamericanos.

Por don Miguel Fernando González Azcoaga

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